No son muchos los desarrolladores que logran trascender en el negocio del real estate. Muchos menos, aquellos que traspasan décadas y ciclos económicos, que ladean con proyectos que no detienen su marcha. BW Group se encuentra dentro de esos pocos que, con un sello propio y habilidad comercial, ya cuentan con 25 años en el mercado.
Comandada por los arquitectos Ariel Wasserman y Roberto Baylac, la compañía fue pensada desde sus inicios como una empresa que brinda un servicio integral y se involucra en todas las fases de una obra. Un rasgo que a principios de los ’90 no existía en el sector.
“Cuando sos nuevo nadie te llama para hacer una gran obra. Por eso, desde el principio la idea fue ofrecer algo nuevo, distintivo. Así creamos una empresa que se ocupa de brindar una amplia gama de servicios, que van desde la compra del terreno, el desarrollo del proyecto y la dirección de la obra, hasta la construcción y la venta. Ese modelo sigue funcionando igual hoy”, remarca Wasserman.
Esta especie de ‘visión 360’ que identifica a la desarrolladora incluye, además, la certificación ISO 9000 para todas las áreas de trabajo de BW Group y un servicio de post venta para sus edificaciones.
Pero no todo se basa en la estrategia. En sus comienzos, el dúo de arquitectos fue el primero en comenzar a levantar edificios de oficinas en el eje norte de la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera empezaron a atender la demanda de las primeras empresas que buscaban salir del microcentro y asentarse en una locación amena y urbana. Libertador 6250 se transformó no sólo en el primer proyecto corporativo de la zona, sino también en uno de los íconos de la firma. Luego vendrían Bureau Libertador, ubicado al pie de las barrancas de Belgrano, y Cuba 1940, también emplazado en el barrio homónimo.
En el segmento corporativo se destacan por una característica. si las obras siguen lineamientos propios al inicio, durante el proceso comienza la búsqueda de compradores para terminar el producto a la medida de las necesidades de la firma que se instalará. Así lo hicieron en el inmueble de la avenida Juramento, destinado a L’Oréal. “Para el sector corporativo tratamos de trabajar en un nicho que privilegia o una ubicación o bien atendemos las peticiones de una empresa”, explica Wasserman. “Intentamos realizar una especie de edificación a medida en cada uno de nuestros proyectos”, agrega.
No obstante, el segmento residencial ocupa el mayor porcentaje de la cartera de BW, con más de 20 desarrollos. Si bien la mayoría de ellos se encuentra en Núñez, Belgrano y Barrio Norte, durante los últimos años los proyectos se extendieron a Palermo y la Zona Norte del Gran Buenos Aires. Hoy, el más relevante es View, en Vicente López, un edificio de 20 pisos (ver recuadro).
Con inmuebles que parten de los U$S 3500 el metro cuadrado, la desarrolladora continúa a paso firme pese a la actual coyuntura.

– ¿Cómo se comporta la demanda hoy?
Actualmente se puede observar movimiento de Cedines, por lo que estamos concretando operaciones a través de esta herramienta financiera. Sin embargo, y pese a que durante enero, febrero y marzo hubo transacciones, hoy las ventas se plancharon. Creo que este es sólo un efecto estacional y político, propio de la incertidumbre pre electoral que poseen compradores e inversores. Además, es un síntoma típico de un mercado inestable como el local. Seguramente al acercarnos a las elecciones el movimiento tienda a mejorar.

– ¿Cuál es su estrategia ante estos parates?
Hacernos de nuevas tierras, de materia prima y valuar los proyectos en la medida que se pueda. Hay que recordar que hasta que una obra se concreta pueden pasar más de tres años, por lo que hay que proyectar la inversión en ese tiempo.

– ¿A qué segmento deberían apuntar los desarrolladores?
Hoy no podría decir hacia dónde hay que dirigir los emprendimientos. En Buenos Aires todavía hace falta mucha vivienda y dependerá de la ubicación de cada terreno, la posibilidad de armar un emprendimiento para ese target. En todas las zonas hay demanda, y de ello depende el producto que se quiera hacer.
En esa búsqueda por descubrir nuevos lugares, BW Group acaba de comprar un terreno en Palermo Hollywood, donde realizará un emprendimiento que combinará hotelería, oficinas, parking y un desarrollo comercial. A ello sumó, en Recoleta, la torre The Edge, de 19 pisos, con unidades de 2, 3 y 4 ambientes y amenities de primer nivel, sobre la calle Sánchez de Bustamante.
Lorena Guarino

fuente: https://www.cronista.com/realestate/Arquitectos-de-punta-a-punta-20150528-0030.html