En la Argentina, consolidar una trayectoria dentro de los mercados de la construcción e inmobiliario, es todo un desafío. Una labor constante en sintonía con los vaivenes políticos y económicos, en especial, porque en 25 años sucedieron muchas cosas.

Esta es la cifra de temporadas que celebra la desarrolladora BW Group, una compañía que vio sus primeras luces en 1990. A través de un edificio que emprendieron como consorcio al costo en la calle Cuba, entre Núñez y Belgrano, que captó a los compradores fundamentalmente de la zona y los puntos aledaños.

“Fue un edificio de 8 pisos que nos costó bastante al principio, pero allí advertimos que había que cambiar algunas cuestiones para innovar en el segmento. Nos dimos cuenta de que teníamos que generar una empresa que brinde servicios integrales, que tanto el que invierte para refugio del dinero como para obtener una renta, como el que quiere para habitar su vivienda, desean un planteo general y que tengan todo solucionado”, dijo el arquitecto Ariel Wasserman que junto con el arquitecto Roberto Baylac lideran el BW Group.

Esa visión de pensar en algo diferente a lo ya conocido poco a poco fue ganando posiciones. Y en la actualidad se puede decir que fue exitosa la evolución de una propuesta integral desde el desarrollo. En su 25 años llevan construidos 350.000 metros cuadrados en 60 edificios que se reparten entre los residenciales y los de oficinas.

Por lo general apostaron a zonas como Núñez, Belgrano, Palermo y Recoleta, entre otros. Y para asociarse con otra tendencia que es la descentralización porteña, emprendieron su camino hacia la zona norte del conurbano, y eligieron a Vicente López para generar propuestas. Incluso, decidieron construir su propio inmueble y concentrar sus oficinas en un espacio confortable y cómodo sobre la Avenida del Libertador.

“También, en su momento, vimos la idea de apoyar y sumarnos al cambio de Las Cañitas, de hecho, construimos un edificio de 9 pisos sobre la calle Arguibel, con vista a la cancha de polo de Palermo y pileta, cuando transcurría 1993, algo no común. Hubo una gran respuesta del público que ya empezaba a exigir nuevas herramientas y áreas comunes para su lugar de residencia”, contó Baylac.

Pasaron los 90 y llegó la crisis de 2001, esto marcó claras diferencias, y hubo que adaptarse. BW Group nunca dejó de crecer, pero tuvo que sortear situaciones asociadas a la coyuntura. “Por eso siempre tratamos de hacer proyectos originales y pensar en la zona también. Una premisa fue no llegar al lugar cuando otros ya estaban, sino ser un poco los visionarios y apostar hacia el futuro. Se superó la crisis, y la gente ya en 2003 volvió a confiar en el sector, y allí vinieron otros proyectos en la zona norte de la Capital, y algunos edificios de oficinas que ocuparon, sobre todo, en la zona de Núñez, algunos laboratorios o empresas químicas o de cosmética”, comentó Wasserman.

En la actualidad, trabajan en tres desarrollos View (en la Avenida del Libertador y Arenales), ideal para vivienda permanente, en Vicente López; Fresh (en La Pampa y Castañeda, en Belgrano) y The Edge, cerca del parque Las Heras, en Sánchez de Bustamante, entre Peña y Melo, con 18 pisos y 90 unidades, y, en este caso, en sociedad con otras empresas.

Presente y futuro

Ante la cercanía del cambio de gobierno y con la intención de que gradualmente se libere el cepo cambiario y se generen reglas claras, los arquitectos, consideran que será vital que se equilibre la inflación y se ataquen otros problemas de la economía como el atraso cambiario y se fije un tipo de cambio estable. “Solucionar la inflación será clave para que la gente pueda tener poder de ahorro. Se intentó pesificar al mercado, pero el comprador o inversor siempre recurre a los dólares. Recomiendo que si se logra recomponer la economía la gente ahorre en dólares, lo que pueda, y así tener capacidad para acceder a la compra de su vivienda”, dijo Wasserman.

“Somos optimistas, vamos a seguir construyendo y brindando posibilidades para la gente. De hecho tenemos tierra ya adquirida para ese fin, pero también, deben acompañar las reglas y será vital lo que realice el próximo gobierno. Hay que tener presente que la construcción también dinamiza el empleo y es un motor productivo para todo país”, amplió Baylac.

La demanda, hoy, es exigente, y tanto los desarrolladores como los arquitectos deben tratar de estar en sintonía. “La construcción en seco y lo sustentable son otros aspectos a tener en cuenta que seguramente se posicionarán mucho en el futuro cercano. El BW Group tratará de estar al lado de la expansión y las innovaciones que se propongan”, concluyó Wasserman.

fuente: https://www.lanacion.com.ar/1803319-arquitectura-y-buenos-negocios